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Comunicación personal: El lenguaje no verbal de la vestimenta

El aspecto es uno de los pilares de la comunicación no verbal. La imagen personal se proyecta a través de la vestimenta.

Por Calista Martínez Zubiría

La vestimenta es una herramienta vital de comunicación, por lo que debe utilizarse como una aliada para el logro de los objetivos. La imagen que se transmite a través del outfit, influye en el desarrollo de las relaciones personales y profesionales.

Si bien hay personas que consideran la vestimenta como una especie de lujo, o un signo de status, En realidad es un factor para reforzar la personalidad.
Por ello, el atuendo no solo debe considerarse como un elemento de moda, sino un mensaje no verbal que queremos transmitir.
Esta información, levemente codificada, habla sobre el estado de ánimo, carácter y actitud, entre otras.

El lenguaje de la ropa es muy amplio. Hay vestimentas que tienen un significado concreto, un traje de gala,  de boda, uniforme de empresas, vestimentas religiosas o profesiones que requieren de un atuendo específico como militares, médicos, bomberos, etc.

El uniforme en algunas empresas se implementa para que el personal sea fácilmente reconocido, y emita un mensaje al afuera de seriedad, seguridad y confianza en lo que se hace. Asimismo transmite una imagen de solidez institucional.

En las fuerzas de seguridad se muestran claramente. El mensaje de uniformidad permite, reforzar el sentimiento de comunidad, pertenencia y unión. Facilitando tareas donde el pensamiento y el concepto individual podría estar en contraposición con el grupal.

Algunos jóvenes buscan en el outfit su identidad personal y el deseo de pertenecer a un grupo. Los góticos se caracterizan por vestir siempre de negro y algo rojo. Los raperos con ropas anchas, gorra y zapatillas deportivas. Todo lleva a un sentido de pertenencia.

Las prendas de vestir y los complementos poseen una serie de características: líneas, formas, tejidos, y colores. Todos ellos conviven y tienen significado especial para la persona que las viste, y para los que la ven. Es ahí donde nos forjamos la primera idea de la persona. Esa impresión actúa en los primeros segundos. 

A través de la apariencia se pueden transmitir sensaciones tan disimiles como amenaza, oportunidad, cercanía, lejanía, amistad, hostilidad, interés y desinterés, al que la observa. Esta asimilación se denomina reptiliana: lo que se ve se traduce en dos claves fundamentales: amable y por lo tanto seguro, u hostil y peligroso. Dicha capacidad la utilizamos todos los días denominándola intuición,  es tan importante que permite protegernos en cualquier ámbito donde estemos.

Cada situación requiere una forma determinada para vestirse. Lo importante es hacerlo adecuadamente en base a la personalidad de cada uno, para sentirse cómodo y seguro.

El lenguaje no verbal de la vestimenta en la política

Los políticos tienen asesores de imagen que sugieren lo que deben llevar para que puedan tener una comunicación directa y efectiva, manteniendo la congruencia de su imagen, con la elección de su vestuario.
Se tienen en cuenta características fundamentales que se desea transmitir en cada ocasión: más energía o mesura, alineamiento o ruptura, etc. La elección de colores, según la situación, es indicativo de la importancia que cada mandatario le otorga a su presencia en los actos públicos, las reuniones, y en los encuentros con otros líderes.

El significado de los colores en el outfit

La colorimetría es una ciencia que estudia el color, no sólo desde un punto de vista físico, sino también a nivel social y en sus implicancias en la imagen que los demás se forman según los colores que se elijan.

Vestirse de color Azul

Es el color favorito de más de la mitad de la población mundial y es el que menos reacción negativa provoca. Es el color corporativo por excelencia, los uniformes suelen ser en su mayoría de este color.  Suele vincularse con atributos mayormente positivos como serenidad, responsabilidad, seguridad y cordialidad.

Es el color del poder, por ende es un clásico dentro de la política para proyectar liderazgo. Cuanto más oscuro sea el tono, como un azul marino transmite mayor respeto fortaleza y seriedad como también cordialidad, empatía, experiencia, y adaptabilidad hacia las personas con las que se relacionan. Su combinación más común es con colores naturalmente claros como el beige o el blanco, para dar un aspecto de honestidad y transparencia.

Vestirse de color Gris

Después del azul es el segundo color más popular en el entorno corporativo. Es clásico, atemporal, refinado y conservador. Es un color que transmite seriedad, aunque en algunas tonalidades puede parecer aburrido, por lo tanto, siempre es aconsejable combinarlo con colores más fuertes. 

El gris es un color que busca siempre la adaptación, pues el que lo juzguemos claro u oscuro depende mucho más de los colores que lo rodean que de su propio tono.
Es el color preferido principalmente por los caballeros. En sus tonalidades más claras puede reflejar honradez y neutralidad

Vestirse de negro

Es un clásico a la hora de vestir, y el favorito de la juventud. Conocido principalmente por su elegancia y sobriedad. 

Desde el punto de vista comunicativo, el negro proyecta enigma, solidez de carácter, poder, formalidad y determinación. A este color se lo asocia a la etiqueta rigurosa y al luto. Es aconsejable acompañarlo con algunos accesorios, usando colores fuertes en corbatas, pañuelos, etc.

El diseñador Karl Lagerfeld sostenía “El negro es el color que sienta bien a todos. Con el negro se está seguro”.
Los vestidos y los trajes negros producen un efecto de atracción. Logran que quien los viste se destaque y llame la atención. 

Quien viste de negro no necesita hacerse el interesante. Impacta con su personalidad.

Vestirse de rojo

El rojo es el color de todas las pasiones, del amor al odio. El simbolismo de su color está determinado por dos experiencias elementales: El fuego es rojo, y también lo es la sangre.

En el ámbito laboral y empresarial se suele aconsejar en accesorios como la corbata, los aretes y las pulseras, quedando un tanto relegado en zapatos, pantalones, faldas y labiales por su connotación sexual.

El color rojo Instintivamente llama la atención. Es el color del dinamismo. Está inconscientemente asociado con la autoridad, la vitalidad, la agresividad, la alegría, pero también el peligro. Por lo tanto, no se recomienda en negociaciones, o situaciones complejas, ya que puede despertar agresividad. Un  ejemplo es la corbata roja de los líderes políticos para reafirmar su jerarquía.

 

Vestirse de amarillo

Es el color más contradictorio. Representa el optimismo y los celos. Es el color de la diversión, del entendimiento y de la traición. El amarillo irradia y sonríe. Es el principal color de la amabilidad.

Es el favorito de los mayores. Todos los colores luminosos gozan de preferencia es esa franja etaria.
En ocasiones puede resultar una tonalidad extravagante y difícil de ver. 

Transmite luminosidad, espontaneidad, positivismo, creatividad, y vitalidad.

Se aconseja llevarlo en las rayas de una camisa, con el estampando de una corbata o en un tono más oscuro, incluso en una falda. Usar una corbata amarilla puede mostrar una actitud positiva.

Vestirse de blanco

Según el simbolismo es el color más perfecto. No existe ningún concepto blanco de significado negativo.
Se lo considera el color de la honestidad y la perfección. Es el color femenino de la inocencia. Es el color del bien.

Significa seguridad, pureza y pulcritud. Es otro clásico del vestir ejecutivo, aunque se utiliza generalmente en la camisa o blusa. 

Es el acompañante perfecto para los colores que expresan fuerza y estabilidad como el negro y el azul marino.  Otorga un aspecto de nobleza a quien lo viste, y matiza el significado de cualquier otro color que se esté utilizando. 

Se aconseja  siempre portar un color más oscuro en la parte baja del cuerpo para proyectar estabilidad y solidez.

Es frecuente ver este color incorporado a la política, para dar un mensaje ligado a los valores que el color blanco representa.

Vestirse de violeta

Históricamente ha estado asociado con las jerarquías, la realeza, y sobre todo al ámbito religioso, la magia y el misterio.

El violeta es un color muy interesante desde el punto de vista comunicacional. Es sofisticado y distinguido. Simboliza poder, riqueza, lujo y ambición. Se encuentra asociado con la sabiduría, creatividad,  la intuición y la dignidad.
Por lo general suele lucir mejor en la figura femenina, pues no se desprende totalmente de su vínculo con el rosa y el morado. Es perfecto para camisas y blusas estampadas.

En el hombre, puede ser un buen complemento cuando quiere reafirmar su inteligencia y liderazgo. Una corbata violeta sobre camisa blanca y traje negro o gris oscuro resulta la combinación perfecta. No por nada, las corbatas de ese color son las favoritas de la gente exitosa, ya que poseen una gran confianza en sí mismos, extrovertidos y extravagantes. 

Vestirse de verde

El verde es más que un color: el verde es la esencia de la naturaleza. Es una ideología, un estilo de vida. Es conciencia medioambiental.

Dependiendo del contexto se lo puede vincular con una persona atraída por la naturaleza.

Representa armonía, crecimiento, fertilidad y frescura. Elegir el tono de verde adecuado puede resultar difícil. Los tonos brillantes distraen mucho, los oscuros pueden caer en lo aburrido.

La clave del color verde es saber cómo combinarlo adecuadamente.
En el ámbito político, sugiere estabilidad y resistencia.

Vestirse de marrón

El color marrón es el menos apreciado, aunque se encuentra en todas partes.

Lo curioso es que a pesar de la escasa predilección del público es un color que se encuentra muy presente en el mundo de la moda por ser la mezcla de todos los colores.
Es el color de la tierra con todos sus matices.

Es un color tranquilo, asociado a lo natural. Simple, serio, sutil y práctico. 

Generalmente se lo percibe como algo muy común, que no se destaca demasiado. Por lo tanto, no se sugiere usarlo como traje en ámbitos de poder, sino como complemento. Ejemplo: corbatas y pañuelos.

Como se ha podido comprobar la vestimenta siempre aporta códigos de información precisos.  Por ello, es muy importante conocer el significado de las tonalidades, las características de las prendas y los complementos, a fin de determinar si representan la opción correcta para la imagen que se desea transmitir.

Hay que tener en cuenta que los colores del outfit y sus respectivos mensajes dependen del resto de las estrategias de comunicación que se lleven a cabo. La idea no es tratar de usar determinados colores como si fuera una fórmula mágica, sino de utilizarlos como complemento de las habilidades sociales, en consonancia con la utilización del lenguaje corporal, la dinámica vocal y las otras áreas intervinientes en la comunicación no verbal.

Investigar más acerca de este apasionante mundo es un excelente punto de partida para fortalecer la imagen personal, comunicando de la forma más apropiada.

Fuentes: La Psicología del Color – Eva Heller –  Erasmo López García

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