Los sombreros son un complemento del outfit, que siempre está de moda, como signo de elegancia y distinción.
Por Calista Martínez Zubiría
Orígenes del sombrero
El sombrero ha sido desde la más remota antigüedad, un gran aliado , de gran necesidad para la defensa del frío, la lluvia y el sol.
Con el paso del tiempo se convirtió en un complemento estético, como un símbolo de distinción, y en algunos casos, para indicar diferencias sociales o religiosas.
Al ser una pieza tan antigua, no existe información fehaciente de cuándo fue creado. En la antigüedad, en las latitudes del norte, los sombreros se confeccionaban con pieles de animales para protegerse del frío, y en las zonas más calurosas, de climas tropicales se confeccionaban con juncos y pajas, para cubrirse del sol. De ahí proviene su nombre, por la posibilidad de dar sombra.
El adorno en la cabeza ha sido desde la antigüedad uno de los rasgos que confirmó nuestra independencia y nos despegó de las otras especies, ya que el ser humano es el único que lleva un complemento adicional en su cabeza.
El uso del sombrero siempre tuvo gran importancia, ya que existía la creencia que confería atributos mágicos y relevantes a quienes lo lucían.
El sombrero en la historia
El primer registro que se tiene acerca de sombreros de copa y alas es del siglo V y eran utilizados por los cazadores y viajeros griegos para cubrirse.
Lo utilizaban tanto hombres como mujeres para diferenciar su status social y a qué clase pertenecían.
La monarquía usaba grandes y vistosos sombreros de terciopelo adornados con piedras preciosas, plumas y cintas.
El pueblo utilizaba sombreros y caperuzas sin ornamentos, reflejando su austeridad.
En el siglo XVIII, Francia se convierte en ciudad de la moda y Milán (Italia) se hace famosa por sus asombrosos sombreros, entre los que se popularizó el tricornio, con alas pegadas a la copa.
A finales del siglo XIX las mujeres incorporan a su outfit las capelinas de ala ancha.
Los hombres eligen, como complemento estrella, el sombrero de copa alta, y el típico bombín, que hiciera famoso Charles Chaplin.
La moda es cíclica. Vuelven a verse las plumas de colores en las grandes ciudades, convirtiéndose en el accesorio más demandado.
La diseñadora Coco Chanel, a principios del siglo veinte, logra convertir el sombrero en un artículo femenino imprescindible, símbolo de clase y distinción.
Llegado el siglo XX el sombrero se convirtió en un accesorio de moda por excelencia. Existen infinidad de modelos que le dan un touch especial a quien los luce.
La industria del cine y la música han tenido gran influencia en el mundo de la sombrerería. Cantantes y celebrities de Hollywood lograron imponerlos como elemento esencial del outfit.
Tips para elegir un sombrero
Una de la preguntas habituales es ¿cuál el estilo adecuado?
Es un accesorio muy particular, por lo tanto hay que saber elegirlo y combinarlo.
1. Comprar un sombrero que sea de su talla.
2. Tener diferentes sombreros para cada ocasión, y haciendo juego con la vestimenta pertinente. Los colores ideales para el uso cotidiano son los clásicos: negro, gris, azul marino, beige y blanco.
Los colores, fuertes, o estampados, son ideales para llevarlos en eventos de campo, al aire libre, de día, y en vacaciones.
3. La estatura juega un gran papel a la hora de elegir este complemento.
Para las personas de baja estatura, el tamaño del ala del sombrero no debería sobrepasar la anchura de sus hombros. Esto es al revés en caso que la persona sea alta.
De tener una contextura gruesa habría que procurar usar un sombrero con copa elevada y ala pequeña o mediana para verse más estilizada.
Reglas para el uso del sombrero
1. La estación del año es determinante a la hora de escoger los sombreros. Sombreros de la lana o fieltro para el invierno y de paja o tela para el verano.
2. Un rostro para cada modelo de sombreros:
Rostro redondo: un sombrero de ala media no circular seria lo indicado.
Rostro triangular: un sombrero con ala grande con caída, circular y con una base corta.
Rostro cuadrado: deben usar sombreros con formas redondas, alas medianas y asimétricas.
Rostro ovalado: cualquier tipo de sombrero le sentara bien.
3. Hay muchas maneras de colocarse el sombrero, ladeado hacia la derecha, o izquierda, recto, o hacia arriba. Todo dependerá del rostro, tamaño del sobrero, y el outfit.
4. El peinado para los sombreros deberían ser recogidos bajos, trenzas o coletas bajas y ladeadas y, en según algunos casos, las melenas.
5. En actos de etiqueta celebrados durante el día, los hombres pueden llevar sombrero de copa con frac o chaqué (jaquette, en francés). Se estila quitarse el sombrero en sitios cubiertos y en determinadas situaciones sociales.
6. Una regla de oro, cuanto más sombrero, menos bolso y más simpleza en los demás elementos del outfit.
7. A medida que avanza las horas del día, debe variar el tamaño del sombrero.
Por la mañana los sombreros pueden ser grandes.
Por la tarde y en la noche deben ser más pequeños como complemento cool.
Qué aporta un sombrero
Puede modificar completamente la personalidad de quien lo usa. Permite sobresalir, e inclusive, caminar de manera diferente. Puede hacer que la persona se sienta interesante. El ser humano desde siempre ha tenido la necesidad de embellecerse. Hacerlo mejora el ánimo. La consigna es verse bien, para sentirse bien.