El 2020 es el año ideal para viajar y conocer las mejores playas del mundo.
Para colaborar en tu elección te mostramos las favoritas de este año en distintos continentes.
A continuación te presentamos las mejores playas de Asia, Oceanía, América y Europa en un refrescante Top Ten que te invita a vivir un verano de 365 días.
Por Mauna Loa
Ölüdeniz. Turquía
Situada en el suroeste de Turquía, se encuentra un pequeño pueblo llamado Ölüdeniz, perteneciente a la provincia de Mugla.
La playa más famosa posiblemente sea la laguna azul que se ha formado de manera natural por las aguas del Mar Egeo. La Laguna Azul es una reserva natural y está declarado parque nacional.
Es ideal para remar en canoa o nadar.
Para entrar a la reserva hay que abonar una entrada, puesto que se trata de un lugar protegido.
Una de las actividades favoritas de este lugar es el parapente ya que es la oportunidad perfecta para contemplar los paisajes tanto de la laguna como de las montañas cubiertas de pinos.
As Catedrais. Lugo. España
Está ubicada sobre el mar Cantábrico, en la provincia gallega de Lugo. El principal atractivo de la playa es el conjunto de arcos de roca esculpidos por la fuerza del Mar y el viento con el paso de los años.
El tamaño de dichos arcos, también conocidos como «ollos», alcanza en algunos casos más de 30 metros de altura. Se puede pasar por debajo de ellos y escuchar como el sonido del oleaje se vuelve como un susurro. Estas formaciones se aprecian, sobre todo, desde la playa durante las horas de marea baja, cuando es posible entrar en algunas cuevas.
La playa es relativamente pequeña, de arena fina.
Posee dos miradores desde donde se puede contemplar en su totalidad la Mariña Lucense.
La playa se encuentra en el municipio de Ribadeo, aproximadamente a unos 10 Km al oeste de esta localidad. Está declarada Monumento natural por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia.
Crash Boat. Aguadilla. Puerto Rico
Se encuentra en el vértice noroeste de la isla de Puerto Rico.
Se caracteriza por la arena blanca y fina bordeada por palmeras. El lugar se destaca también porque se puede hacer submarinismo, buceo y windsurf, entre otras actividades.
Justo en el extremo norte de Crash Boat, si nadan a lo largo de las rocas se encontrarán con cuevas escondidas. Durante los meses de invierno este lugar es el elegido por los surfistas.
Crash Boat era un antiguo puerto militar utilizado como base para una unidad de la Fuerza Aérea conocida como Emergency Rescue Boats, cuya misión era rescatar aviones y helicópteros que se accidentaban en el mar. Estos botes se conocían informalmente como Crashboats.
En el año 1940 se construyó un muelle de concreto para la Base de la fuerza aérea Ramey. Aun hoy se conserva parte de la infraestructura del muelle.
Cathedral Cove. Nueva Zelanda
La Reserva marina Cathedral Cove, o Te Whanganui-a-Hei, su nombre en maorí, se extiende desde el extremo norte de la playa Hahei hasta la Reserva panorámica Cook Bluff.
La playa de Cathedral Cove es una de las más populares de la península de Coromandel . Se accede únicamente a pie o desde el mar.
En el límite entre las aguas turquesas del Pacífico y los árboles pohutukawa, típicos de la zona en el fondo emerge Te Hoho, un pináculo de roca blanca que se tiñe de rosa con el ocaso.
Un dato curioso es que el lugar fue la puerta de entrada a Narnia por la que los hermanos Pevensie atraviesan en el film Las Crónicas de Narnia: el Príncipe Caspian.
Se caracteriza por poseer un arco de piedra, aguas turquesas, formaciones rocosas, arena blanca y fina y una cascada en plena playa.
Palolem. India
Está situada en Canacona, en el sur de Goa.
Es una bahía natural rodeada de prominentes rocas elevadas en ambos lados, con un mar tranquilo, idílico y una pendiente suave.
Veinte años atrás las casas (shacks) y las barcas de pescadores eran la única evidencia humana en Palolem. Pero a raíz de la filmación de la película La Supremacía Bourne (2004) en el lugar, ha surgido una incipiente infraestructura turística.
Lo ideal es dar un paseo para ir a la isla Monkey, cuando esta la marea baja.
Esta isla cuenta con una red de senderos para explorar y recorrer en toda su extensión.
A solo 12 kilómetros, los bosques del Cotigao Wildlife Sanctuary son el hábitat de monos y tigres de Bengala.
La mejor época para visitar Goa es de finales de noviembre a febrero ya que a mediados de mayo comienzan las grandes tormentas
Eagle Beach. Aruba
Es playa más famosa del archipiélago. Reconocida por su suave y fina arena blanca y su mar azul profundo. Muy frecuentada por los amantes de los deportes acuáticos.
Es una de las dos playas de Aruba con zona nudista (la otra es la llamada Baby Beach). Aruba sólo tiene 32 km de longitud, por lo que es muy fácil de recorrer en bicicleta o ciclomotor. Es además el lugar donde se alzan los dos famosos árboles fofoti, que son los más conocidos y fotografiados de Aruba, con su silueta apuntando al Caribe. Estos fueron parte de diversas campañas publicitarias.
Los que prefieran las aventuras submarinas encontraran en las playas un lugar ideal ya que está considerado como uno de los puntos de inmersión más populares. Rodeado por flora y fauna tropical, es un paraíso para buceadores y también por los que practican snorkeling.
Bora Bora. Tahití y sus islas
Al noroeste de Tahití y al sur de Hawaii, encontramos el atolón de Bora Bora. Un lugar de ensueño que está formado por un volcán extinto, el monte Otemanu. Rodeado por una laguna de aguas turquesas separada del mar por un arrecife. La isla grande está rodeada de “motus”, que son pequeños islotes alargados que suelen tener cierta anchura y vegetación. Uno de los motus más fotografiados de la Polinesia es el Motu Tapu.
Desde Bora Bora se puede observar otras islas como las islas de Tahaa, Raiatea y Maupiti, que al igual que Bora Bora están rodeadas de arrecifes de coral. Uno puede optar la forma en que desea recorrer la laguna. Puede ser en canoa, en barcos con fondo de cristal, a nado o buceando. También se puede hacer una excursión hacia la barrera de coral para realizar snorkel y contemplar la vida submarina.
Un dato curioso es que en el idioma local de Tahití no existe la letra «B» y todo el mundo llama al lugar Pora Pora, que significa primer nacimiento.
Playa Bonita. República Dominicana
En Samaná, República Dominicana encontramos un pequeño paraíso llamado Playa Bonita.
Como su nombre sugiere, es una playa de arena blanca y fina, palmeras y aguas cristalinas. Completamente alejada del ruido de los automóviles ya que es poco frecuentada. Sus cristalinas aguas son perfectas para la práctica de deportes acuáticos, como el surf, el snorkeling y el submarinismo, entre otros.
Aunque el submarinismo es el deporte rey de esta playa, ya que cuenta con un amplio y variado ecosistema marino. La imagen paradisíaca de la playa la completan las palmeras de un metro de altura que se alinean inclinadas a la bahía.
Baia do Sancho. Brasil
Baia do Sancho está situada en la isla principal del archipiélago de Fernando de Noronha.
La playa forma parte del Parque Nacional Marino de Fernando de Noronha reconocido por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Dado su difícil acceso a la bahía suele estar bastante desértica, y la escalera para acceder es muy empinada.
Sus aguas cristalinas la hacen ideal para practicar buceo, surf y snorkel.
También para contemplar como nadan las tortugas marinas y la gran variedad de peces coloridos por su temperatura media de 26ºC.
Sus acantilados ofrecen una extraordinaria vista panorámica para observar a los delfines en la bahía. Otra opción es el mirador con vista al Morro Dos Hermanos, reconocido como una de las tarjetas postales del archipiélago. Además se pueden ver dos cascadas cayendo por las paredes de la playa durante los meses de abril a junio.
Benagil. Portugal
En la costa atlántica, en el municipio de Lagoa, Algarve, se encuentra un pequeño pueblo llamado Benagil. Hasta el siglo XX su economía se basaba en la pesca oceánica, pero en los últimos años ha ganado popularidad gracias a sus increíbles cuevas formadas por la erosión del mar. A las mismas se pueden acceder por medio de embarcaciones que salen directamente de la playa de Benagil para explorar las formaciones rocosas.
Estas cuevas no parecen estar muy alejadas de la principal playa de Benagil, pero no es recomendable intentar llegar nadando ya que las corrientes en esta área pueden llegar a ser muy fuertes y las mareas cambian constantemente. .
Sus paredes forman un espiral, con colores que oscilan entre el naranja, amarillo y blanco.
Para visitarlas se recomienda hacerlo al mediodía, momento en que la luz del sol entra directamente por la abertura superior produciendo un efecto óptico deslumbrante.
