El Reiki es una terapia de sanación ancestral que se realiza a través de las manos. Este método, procedente de Japón, se basa en obtener equilibrio entre la energía universal (Rei) y la vital (Ki) de cada individuo.
Por Carmen Torres
Qué es el Reiki
Es un sistema de sanación natural, a través de la imposición de manos.
Para realizarlo se utiliza la energía vital universal, que sostiene la vida en el cuerpo físico.
Es una energía que crea, transforma y nutre.
El término Reiki está compuesto por dos palabras japonesas: Rei (Espíritu, alma, divinidad, cuerpo etéreo, energía universal) y Ki (Gas, aire, respiración, fuerza, energía vital).
Se puede definir al Reiki como una “fuerza natural de la vida que hace funcionar el alma”. Se basa en el equilibrio entre la energía universal y la energía propia.
Puede practicarlo cualquier persona que lo desee, siempre y cuando sea iniciado por un maestro Reiki.
El Reiki es compatible con cualquier tratamiento médico, además actúa como complemento. En ningún caso se recomienda suspender ninguna medicación para sustituirla con esta técnica.
La práctica de Reiki está reconocida como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los Estados Unidos y el Reino Unido se utiliza en gran cantidad de hospitales y está incluido en el Sistema Público de Salud. En el estado de New York, los servicios de emergencia están formados para dar Reiki.
Beneficios del Reiki
El Reiki se puede practicar de manera individual o grupal.
En lo físico: Se obtiene un aumento de la energía vital. Con la práctica a través del tiempo la persona se encontrará más saludable, con mayor agilidad y fortaleza.
En lo biológico: Al aumentar la luz a nivel celular, los sistemas simpáticos y para simpáticos estarán más equilibrados, dando como resultado un aumento del bienestar en general.
En lo social: Este tratamiento también armoniza los cuerpos sutiles. Con lo cual la persona estará más centrada, segura de sí misma, contenedora y dispuesta a ayudar a sus semejantes. El Reiki en lo social puede armonizar el hogar, el trabajo, los estudios y todo tipo de intercambio social.
En lo mental: Logra que las personas sean responsables de sus pensamientos y actitudes. Permite acceder a través de la mente a situaciones de placidez y armonía para ellos y su entorno.
En lo emocional: Se armonizan las emociones. Se transforman los errores en comprensión, asumiendo la responsabilidad de los actos.
En lo espiritual: A través de la práctica se logra ser más empático. Con mayor predisposición a escuchar y ayudar al prójimo.
“Tu mente, que es un pequeño Universo, ha de integrarse y unificarse con la regla natural del Gran Cosmos”
Mikao Usui
Cómo es una sesión de Reiki
En una sesión, para comenzar la práctica el paciente se recuesta en una camilla, sin quitarse la ropa. Es muy importante que el ambiente invite a la calma y al relax con una música que posibilite la concentración. También colaboran algunas esencias que otorgan un suave aroma a la sala.
El objetivo es que el paciente y el Maestro reiki puedan concentrarse para conectar con el universo.
La sesión de Reiki suele tener una duración de 45 minutos durante los cuales el Maestro Reiki (también se lo denomina facilitador) impone las manos sobre los principales centros del cuerpo (chakras) sin tocar, ubicándolas por encima del paciente.
El facilitador realiza determinados símbolos sagrados sobre el paciente para que la energía comience a fluir. La finalidad es que la energía ingrese a través de sus manos hasta llegar al cuerpo del paciente.
El reikista recorre todos los puntos energéticos del cuerpo de la persona, deteniéndose por mayor o menor tiempo, según su percepción o de la temperatura que irradia el cuerpo.
Es muy factible que, mientras se realiza esta terapia, el paciente perciba ciertas emociones o sensaciones (frío, calor, etc) ya que se está trabajando de forma incipiente sobre la energía del cuerpo. Es necesario pasar por este momento para poder desbloquearlas y permitir que vuelvan a fluir con normalidad.
Durante la sesión, es habitual cerrar los ojos, ya que generalmente el paciente se queda dormido, o entra en un estado de relax profundo.
Una vez finalizada la sesión el rostro del paciente suele reflejar paz y serenidad, con una mayor sensación de bienestar.
Los principales centros energéticos
Los principales centros energéticos o chakras que el Reikista trabaja son 7: Base, Sacro, Plexo solar, Corazón, Laríngeo, Tercer ojo, Coronario. Cada uno de ellos se relaciona con los diversos trastornos que puede llegar a sufrir la persona.
Esta práctica se la conoce por sus múltiples beneficios en seres humanos, aunque no es exclusiva para las personas, sino que también se puede aplicar a las plantas y a los animales, para ayudarlos a sentirse mejor cuando están enfermos.
Los orígenes del Reiki
Se lo reconoce al Maestro Mikao Usui como el creador y fundador del Reiki, aunque Usui afirmaba que el reiki era una técnica de sanación milenaria que él redescubrió tras alcanzar satori (estado máximo de iluminación y plenitud) durante un retiro espiritual en el monte Kurama de Kioto en 1922.
Usui nació el 15 de agosto de 1865, en una familia acomodada y muy devota de Siddharta Gautama (Buda, asceta y sabio del noroeste de la India antigua). Desde muy joven trató de formarse en filosofía, psicología, religión y sanación con energías.
Su necesidad de conocimiento le llevó a viajar por los lugares sagrados de Japón. Fueron siete años de búsqueda constante durante los cuales alcanzó el conocimiento teórico de la sanación, aunque no el poder de lograrlo.
Fue a través de la meditación y el ayuno, llevado a cabo durante veintiún días, en un retiro espiritual en Kioto, que pudo registrar una sucesión acelerada de imágenes que mostraban en su interior la clave de las curaciones de Buda. Percibió en ese instante que el Universo le había otorgado la capacidad de sanar. A través del Maestro Usui, la humanidad acababa de recibir Reiki.
Usui, fiel a los propósitos que se había formulado, abandonó el monasterio y regresó a la vida cotidiana para hacer llegar su ofrenda de Reiki a todos. En abril de 1922 fundó el Usui Reiki Ryoho Gakkai en Tokio, y comenzó a difundir su práctica.
Decidido a transmitir su descubrimiento a los demás, el Maestro realizó múltiples esfuerzos de meditación y análisis hasta encontrar el modo de sintonizar a otros con la energía universal, Estableciendo las ceremonias de iniciación, mediante las cuales los Maestros de Reiki capacitan a nuevos practicantes, honrando el linaje de Usui Sensei.
El legado de Usui
El Dr. Chujiro Hayashi (1880-1940) es uno de los 16 maestros iniciados por Usui. Hayashi desarrolló su propio estilo de Reiki y fue el maestro de Hawayo Takata, quien introdujo el Reiki en Occidente.
La Maestra Hawayo Takata (1900- 1980) hija de japoneses, nacida en Hawaii. A los 35 años se especializó en Japón en los niveles I y II de Reiki . Al término de su capacitación, en 1937, regresó a Hawaii para difundir sus bondades, fundando la Reiki Alliance. Takata fue la séptima maestra del siglo XX en el mundo, y la primera mujer en Occidente.
Reiki: Filosofía de vida
Para quienes lo practican el Reiki es una filosofía de vida cuya finalidad es cultivar el alma.
Es una manera natural de canalizar energías para obtener equilibrio físico, mental y emocional.
Quienes deseen conocer más acerca de su mundo pueden hacerlo a través de los enunciados de los secretos de la felicidad de Mikao Usui donde se señalan los principios que deben guiar el accionar de las personas.
Carmen Torres: Numeróloga. Especialista en numerología astrológica. Master Reiki.
