Te proponemos un viaje a través del tiempo para descubrir porqué la minifalda sigue siendo una pieza clave en cualquier guardarropa. Prepárate para conocer todo sobre su impacto en el mundo fashion.
Por Calista Martínez Zubiría
El poder de la minifalda: cómo cambió la moda y la cultura popular para siempre
La minifalda es una prenda que ha dejado una huella imborrable en la moda y en la cultura popular. Existe un camino de revolución, irreverencia y transgresión que se oculta detrás de su historia.
Esta prenda marcó un hito en la moda y en el universo femenino, ya que representó un instrumento de liberación y rebeldía contra los estándares establecidos. La minifalda no solo cambió la forma de vestir, sino también la manera en que las mujeres se percibían y se desenvolvían en la sociedad.
La falda corta que se sitúa por encima de la rodilla fue popularizada por la diseñadora británica Mary Quant en la década del 60, y desde entonces se ha convertido en un atuendo imprescindible en cualquier guardarropa.
Con el tiempo la minifalda ha evolucionado y se ha adaptado a las tendencias de la moda. En la década del 70, se combinaba con botas altas y medias, mientras que en los 80 se llevaba con chaquetas de cuero y botas de tacón alto.
En los 90, la minifalda se llevaba con camisas holgadas y zapatillas deportivas, mientras que en la década de 2000 se combinaba con botas de plataforma y blusas ajustadas.
Hoy en día se lleva con tacones altos para una apariencia elegante y sofisticada, o con zapatillas deportivas para un look casual y cómodo.
La falda corta también ha sido un objeto de controversia tal como lo fue el camino que recorrió la vestimenta de lunares, desde la simplicidad al fashion style (polka dot) y la trasgresión que implicaba el oufit a rayas que hacen lucir trendy.
Algunos la consideran demasiado reveladora y sugestiva, mientras que otros la ven como una forma de empoderamiento y libertad.
Lo cierto es que ha tenido un impacto significativo en el mundo fashion. Ha inspirado a las mujeres de todo el mundo a desafiar, a través del outfit, las normas establecidas.
“”Las minifaldas son el símbolo de una sociedad libre”
Mary Quant
Orígenes de la minifalda: de la antigua Grecia a Mary Quant
Los orígenes se pueden rastrear hasta la antigua Grecia y Roma, donde se usaban prendas cortas similares a la falda moderna.
Las mujeres de la antigüedad llevaban prendas llamadas “palla” y “stola”, que se parecían a las minifaldas modernas. Estas prendas eran usadas por mujeres de la clase alta y se asociaban con la belleza, la elegancia y la feminidad.
A lo largo de la historia, las faldas se han ido acortando y alargando según las tendencias de la moda. Durante el Renacimiento, las faldas largas y acampanadas eran populares, mientras que en la época victoriana las faldas eran largas y voluminosas.
En la primera mitad del siglo XX, las faldas habían ido acortando su longitud de manera progresiva. En los años 20, una época de hedonismo y diversión, la moda femenina se volvió más atrevida, pero la llegada de la Segunda Guerra Mundial trajo consigo un cambio de tendencia.
La opulencia y el desenfreno dejaron paso a la austeridad y el conservadurismo, que se reflejaron en la moda de la época. Hasta la llegada de los años 60, la longitud de las faldas nunca había superado la rodilla.
Antes de los años 60, las hijas vestían como sus madres y no existía una clara diferenciación entre la ropa juvenil y la de adulto. Sin embargo, esta década marcó un deseo de liberación y rechazo a los convencionalismos burgueses por parte de los jóvenes.
Fue una época de agitación social y cambios trascendentales para las mujeres, que vieron cómo sus faldas se acortaban más de 15 cm con el surgimiento de la moda de la minifalda. Al mismo tiempo, las mujeres empezaron a incorporarse al mundo laboral y tuvieron acceso a la píldora anticonceptiva, símbolo máximo de su liberación.
Sin embargo, fue en los 60 cuando la minifalda se convirtió en un gran suceso gracias a la diseñadora Mary Quant.
La primera falda corta que se conoce la presentó en su boutique de culto de King’s Road, Bazaar (fundada junto con su esposo, Alexander Plunket Greene, y Archie McNair)
La prenda, que tenía una longitud de 30 centímetros por encima de la rodilla, fue todo un éxito y se convirtió rápidamente en una tendencia que se extendió por todo el mundo.
Quant, que había abierto su tienda en Londres en 1955, se transformó en una celebridad gracias a su estilo innovador. La minifalda es, sin dudas, una de sus creaciones más famosas.
Hoy en día conserva su popularidad, ya sea que se lleve con tacones altos o zapatillas deportivas, la falda corta sigue siendo una de las prendas predilectas.
“La minifalda es el triunfo del deseo femenino sobre el miedo”
Elsa Schiaparelli
De la controversia a la moda: cómo la minifalda se convirtió en un icono
La popularidad de la minifalda se debe en gran parte a su versatilidad y a su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias. A lo largo de los años, ha evolucionado manteniendo su posición de supremacía como atuendo atemporal.
En la cultura popular, el vestido corto se ha convertido en un símbolo de la liberación y la igualdad de género.
Durante la década de 1960, la falda corta era vista como una forma de desafiar la moda tradicional y la sociedad conservadora de la época. Hoy en día, sigue siendo una forma de expresar libertad.
En la actualidad se puede encontrar en una variedad de materiales, estilos y diseños.
Desde las minifaldas de mezclilla hasta las de cuero, pasando por las de encaje y las de algodón, sigue siendo una prenda que se adapta a las tendencias de la moda.
Además, se puede combinar con una gran variedad de prendas y accesorios para crear looks diferentes y versátiles.
Se pueden llevar con camisas, blusas, chaquetas, suéteres y mucho más, lo que las convierte en una prenda básica en cualquier guardarropa.
El vestido corto se ha impuesto a nivel global,a menudo reinterpretado por diseñadores contemporáneos para adaptarse a las tendencias actuales, y su auge, no muestra signos de disminuir.
“La minifalda es un ícono de la moda que ha pasado la prueba del tiempo”
Christian Louboutin
Tips para usar minifalda
Muchas personas pueden sentirse intimidadas al usar una minifalda debido a su longitud corta y atrevida.
A continuación algunos consejos y trucos para lucirla de manera elegante y sofisticada.
Encuentra la longitud adecuada: La longitud de la minifalda es crucial para evitar que se vea demasiado corta o vulgar. Una buena regla general es que la falda no debe ser más corta que la mitad de los muslos.
Si eres alta, puedes permitirte usar una falda más corta, pero si eres baja, es mejor elegir una longitud un poco más larga.
Combina la minifalda con la prenda superior adecuada: Se puede combinar con una gran variedad de prendas superiores.
Para lucir elegante, puedes optar por una blusa con botones o una camisa blanca clásica. Para un look más casual, puedes combinar la falda con una camiseta simple o un suéter de punto.
Elije los zapatos adecuados: Los zapatos que uses con tu minifalda pueden marcar una gran diferencia en tu look.
Los tacones altos son una excelente opción para un look elegante, mientras que las zapatillas o las botas pueden ser ideales para un look más casual.
Las botas altas también son una excelente opción para el invierno.
Añade capas: Si te preocupa que la minifalda sea demasiado corta o que muestre demasiada piel, puedes añadir capas para cubrir las piernas.
Un par de medias opacas pueden ser una buena opción para un look elegante, mientras que las medias transparentes pueden ser ideales para un look más sexy.
No te olvides de los accesorios: Los accesorios pueden ayudarte a complementar tu look. Una bufanda, una joya llamativa o un cinturón pueden añadir un toque de elegancia a tu look.
Al seguir estos consejos, puedes usar una minifalda con confianza y estilo. Recuerda que lo más importante es sentirte cómoda y segura.
