Los tirantes son un accesorio imprescindible para quienes desean complementar su look con un sello personal. Son tan versátiles que se pueden llevar en cualquier ocasión.
por Calista Martínez Zubiría
Los tirantes (también denominados tiradores o suspensores, según el país) son un accesorio muy particular. No sólo le otorgan un toque personal al outfit, sino que además son muy prácticos. Al igual que el cinturón, se usa para sujetar los pantalones, pero a diferencia de ellos, no aprietan la cintura.
Cuando es conveniente usar tirantes
Los tirantes son imprescindibles para los usuarios de esmoquin. Representan una excelente opción para ocasiones especiales como bodas y fiestas, ya que en la ropa de etiqueta no se utiliza el cinturón. En esas ocasiones es indistinto su diseño, pueden llevarse perfectamente bien con los lunares o sobriamente con un color liso, como el azul ,o el lila.
Su uso no se limita a las ocasiones de gran formalidad. Los tirantes también son ideales para ocasiones informales. Las combinaciones que se pueden hacer son infinitas. Siempre resultan el accesorio ideal para crear un estilo que se adapte a cada personalidad.
Tirantes versus cinturones.
Los tirantes no compiten con los cinturones. Tienen regla de uso propias. Algunos sostienen que ambos tienen la misma función que es sostener el pantalón en alto, a la altura de la cintura. Pero no es lo mismo. Así que si se piensa en usar alguno de ellos, hay detalles para tener en cuenta.
Existen pantalones diseñados específicamente para ser usados con tirantes. Identificarlos es sencillo. A diferencia de los concebidos para ser llevados con cinturón, los de tirantes no tienen las trabillas por las cuales pasa el cinto. En su lugar, tiene botones interiores que sirven para ajustar el tirante.
Otro punto a tener en cuenta es que los pantalones para tirantes tienen un corte alto, es decir, la cintura se marca a la altura del ombligo. Al sujetar de una manera menos comprimida el pantalón, se obtiene una caída más natural del mismo.
Un material para cada estilo
En sus inicios los tirantes fueron concebidos para abrocharse con botones, pero la moda evoluciona y se adapta. Es lo que ha ocurrido con este accesorio que se ha vuelto cada vez más práctico para el uso cotidiano. Los broches son la opción casual y cool de los tirantes.
Los tirantes se encuentran principalmente en tres materiales; elástico, piel y seda. La diferencia radica en la exclusividad y en el tratamiento que conlleva cada uno de los materiales. Los de seda son los más formales y los indicados para llevar con estilo black-tie o formal. Los de piel y elásticos combinan muy bien con trajes y vestimenta casual.
Mas allá del material con el que fueron fabricados, los tirantes comparten tres aspectos; los broches son de piel o metálicos, todos los mecanismos ajustadores son de metal y la parte conocida como ‘Y’, está confeccionada con material elástico, para brindar mayor comodidad y un ajuste ideal.
La historia de los tirantes
Los tirantes aparecen por primera vez en los libros de historia en el 1700. Durante casi tres siglos, han sido un accesorio masculino muy útil.
Son una forma elegante de sujetar los pantalones. Asimismo resultan la única opción correcta de sujetar los pantalones de ropa de gala.
Los tirantes han estado ocultos debajo de una chaqueta durante mucho tiempo. Hoy en día se vuelven a lucir y son objeto de deseo por los amantes del mundo fashion.
En cuanto a su procedencia existen varias versiones, una de ellas señala que la “liga de medias” fue la que llevó finalmente al nacimiento de los tirantes. La liga era un accesorio que servía para sujetar los calcetines a la pierna, por lo que se la señala como un antecesor de los tirantes.
Los primeros tirantes que se conocen son del siglo XVIII y se localizan en Francia. Consistían en unas piezas de lona generalmente que pasaban sobre los hombros y se fijaban al pantalón con unas tiras de seda. Los mismos eran considerados una prenda interior, por lo que rara vez la exhibían en público.
Benjamin Franklin, fue el primero en la historia en llevar “gallowses”, como se los denominaba a los tirantes en 1736, en los Estados Unidos.
Franklin como fundador del primer cuerpo de bomberos voluntarios en Filadelfia dispuso que los bomberos utilizaran tirantes rojos en su atuendo de trabajo. La tradición aún hoy se conserva.
La élite francesa en el 1800 también se inspiró en los tirantes. Napoleón Bonaparte era un entusiasta de la moda. Fue él quien ordenó que los soldados usaran pañuelos en el cuello anudados de una manera especial (el origen de la corbata). Los documentos históricos dan cuenta que Bonaparte utilizaba tirantes hechos de materiales muy particulares y sofisticados para la época.
En el año 1820 el británico Albert Thurston abrió un local de tirantes en Londres. La moda de ese entonces indicaba que la cintura del pantalón tenía que llegar hasta el talle, lo que hacía incómodo el uso del cinturón. Thurston lo percibió como una oportunidad en el mercado y comenzó a fabricar tirantes, tal como los conocemos en la actualidad.
Los tradicionales tirantes de Thurston siguen siendo apreciados por la élite y la clase alta. Entre sus clientes se encuentran mandatarios y estrellas del jet set internacional.
Como ocurre con varias prendas el tirante ha tenido altibajos. Hoy en día los tirantes brillan en los magazines de moda y en las pasarelas. Hace bastante tiempo que dejaron de ser un accesorio netamente funcional. En el presente resultan la opción indicada para cualquier persona que quiera impactar con un estilo propio.