Las cartas del Tarot son una de las más populares formas de predicción que se elige a la hora de conocer el futuro.
Qué es la cartomancia
La cartomancia es una forma de predicción del futuro por medio de una baraja de naipes u otro tipo de cartas como el tarot.
Las formas o variantes más usuales de cartomancia son el tarot de 78 cartas, la baraja española 48 cartas y el Petit Lenormand de 36 cartas.
Cómo se echan las cartas
Para poder leer las cartas del tarot es importante que estés familiarizado con el significado de estas. El tarot tiene cuatro palos:
- Las copas representan las emociones.
- Los bastos representan la empresa o lo profesional.
- Las espadas representan el intelecto o el conflicto.
- Las monedas representan el dinero.
- Además, cada carta con personas vestidas tiene un significado particular.
- Barajar (remover las cartas).
- Cortar (repartir la baraja en varios montones).
- Distribuir las cartas sobre la mesa según el sistema de tirada elegido.
- Interpretarlas.
Cortar: Antes de realizar una pregunta al Tarot el consultante debe mezclar las cartas. Algunos prefieren mezclar ellos las cartas y solo darle al consultante para que corte, pero esto es muy personal y decidirá cada tarotista que dinámica le hace sentir mejor.
Preguntar: Otro paso fundamental es realizar correctamente la pregunta, encontrar qué es lo que en verdad se quiere saber y ordenarlo de modo correcto.
Distribuir: Una vez barajadas y cortadas, colocaremos las cartas sobre la mesa según el sistema de tirada elegido. Generalmente se colocan las cartas boca abajo sobre la mesa y se pide al Consultante que las destape o que señale la carta a destapar, aunque otros directamente van formando las tiradas con las cartas boca arriba, a la vista.
Interpretar: Al principio es recomendable realizar tiradas de pocas cartas.
Los orígenes
Aunque no se conoce con exactitud su origen, se sabe que tiene más de mil años de antigüedad. Una leyenda sugiere que se originó en el Antiguo Egipto, donde existía una caja con 72 planchas metálicas muy finas. Colocadas en un orden determinado, permitían interpretar y leer el futuro del mundo y el universo.
El Tarot también tiene conexiones en la cultura china, donde se han encontrado restos de cartas de marfil que datan del año 1120. Estas cartas, creadas para predecir el futuro, guardan cierta similitud con el ajedrez. En la India, por esa misma época, se utilizaban cartas adivinatorias que se relacionan con el origen de las cartas de Tarot.
Se cree que los gitanos originarios de Asia Central llevaron el Tarot a Europa. Los primeros indicios europeos de esta práctica mágica surgieron en Italia, y luego se extendió a Francia.
Lo que hace especial al Tarot es la rica simbología que se encuentra en cada baraja. La misma proviene de una mezcla de culturas, religiones y filosofías muy antiguas. Algunos de estos símbolos son universales, mientras que otros son más específicos de ciertas culturas o creencias.
