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Dos tipos audaces. Un toque de distinción en los 70s

Dos tipos audaces. Un toque de distinción en los 70s

A prepararse para dar un salto en el tiempo. A continuación les mostraremos todos los ingredientes de este Cóctel denominado “The Persuaders” que hacía las delicias de la pantalla chica en la tv de los 70s.

Si hay una serie inglesa que se encuentra entre las favoritas de varias generaciones sin dudas es “The Persuaders“. El programa de culto conocido en España como “Los Persuasores” y en hispanoamérica como “Dos tipos audaces” significó uno de los grandes aciertos de la televisión británica en los 70s. 

La serie, por cierto innovadora, era una combinación de aventuras, intriga, suspense, comedia con un humor muy sutil y como broche de oro, el glamour de sus protagonistas. Contaba con un despliegue de producción inusual para la época. Sus emisiones fueron realizadas en escenarios naturales de Francia, Italia e Inglaterra.

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Wilde y Sinclair más allá de los personajes

El personaje de Brett Sinclair resulta ser un aristócrata inglés, criado en Londres, muy atildado en su condición de noble. Sobrio y elegante. Educado en Harrow School (el mismo colegio al que asistió Winston Churchill) y la Universidad de Oxford. Deportista, se lo muestra practicando remo y rugby. También se hace referencia a un pasado militar, a su actividad como criador de caballos pura sangre y piloto de Fórmula 1.

El personaje de Danny Wilde es su contrapunto. Un típico hombre de origen humilde, menos formal y más abierto. Criado en el Bronx de New York. Estuvo en la Marina de los EE.UU. Gran lucidez para los negocios financieros. Un referente del “american dream”. Llegó a convertirse en un magnate petrolero.

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Cuando los argumentos resultan convincentes

La historia comienza en Niza, donde concurren por una extraña invitación Lord Brett Sinclair y Danny Wilde. En ese paradisíaco lugar ocurrirá un hecho que cambiará sus vidas para siempre.
Ambos tienen un desafortunado encuentro en un bar de la ciudad. Entablan una pelea de grandes dimensiones por lo que terminan pasando la noche en prisión, de la que son rescatados por el Juez Fulton.
El astuto juez había pautado, sin que supieran, un encuentro entre ellos. El objetivo era  ofrecerles la oportunidad de que se unieran a él,  utilizando sus particulares talentos para resolver importantes casos que la policía europea aún no había logrado dilucidar . Al principio se niegan, pero gracias a lo convincente de sus argumentos acceden a cooperar.
A partir de ese instante comenzará entre ellos una relación de amistad, por demás particular,  y por sobre todo encontrarán un nuevo sentido a sus vidas.

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Los comienzos de la aventura

La idea de la serie comenzó a gestarse durante uno de los  episodios finales de “El Santo”, donde su protagonista Simon Templar trabajaba en forma conjunta con un millonario texano en un caso sobre el casino de Montecarlo.
Los productores de la serie Robert S.Baker y Sir Lew Grade, se quedaron tan conformes con la dupla en ese episodio que decidieron, junto a Roger Moore, integrante de la productora, continuar con ese formato en una nueva serie cuando finalizara “El Santo”.

La idea era que fuera emitida a través de la cadena ABC, socia del proyecto. De ahí la imperiosa necesidad de contar con una co-estrella norteamericana para asegurarse la emisión en la televisión de los Estados Unidos.

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En busca de Danny Wilde

Uno de los principales inconvenientes radicaba en encontrar un actor estadounidense carismático para el rol de contrafigura de Moore, quien debería aprobarlo por ser parte de la producción.
Entre los requisitos indispensables era que fuera muy popular. Es así que se barajaron nombres tan disimiles como  Rock Hudson o Glenn Ford.
Hasta que entre los probables candidatos para el rol de Danny Wilde comenzaba a sonar el nombre de un actor muy querido por el público, que había tenido un paso estelar por el mundo cinematográfico. Cuando se mencionó que el actor iba a ser Tony Curtis,  la aceptación por parte de todos fué inmediata.

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Un guión para dos playboys 

Para escribir el programa piloto donde se encontraban Sinclair y Wilde por primera vez, titulado “Obertura” , los productores optaron por no correr riesgos acudiendo al experimentado guionista Brian Clemens, creador de grandes éxitos como “Los Vengadores” y “Los profesionales”.  Lo hizo con la condición de no tener vinculación futura con la serie, Pero cambió de idea cuando pudo ver como sus personajes tomaban vuelo propio a través de sus primeras emisiones. Su entusiasmo lo llevó a contactarse con la producción para ofrecer sus guiones para dos capítulos más. El episodio 9 titulado “Lo viejo, lo nuevo y lo mortal” y el 12 “Ese soy yo” llevan su firma.

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Secuencia de apertura

El estreno de la serie vino precedido de una gran expectativa generada por la unión de dos pesos pesados.
La apertura de títulos, de gran producción audiovisual, exhibía los dossieres de Sinclair y Wilde a través de la técnica narrativa en pantalla dividida. En las mismas se pueden apreciar en paralelo sus orígenes  tan disimiles, algunos instantes de sus vidas, hasta el momento en que coinciden en la Riviera Francesa con un estilo de vida “Von Vivant”.
Los títulos fueron diseñados específicamente para que ninguno de los actores parezca tener supremacía económica sobre el otro. Algo que tanto Moore como Curtis habían acordado al protagonizar. 

Otro hecho, sin precedentes para la época, es que en los títulos figuraban únicamente sus apellidos Curtis y Moore como si fueran marcas registradas. Si al leer estas lineas están pensando como es que se pusieron de acuerdo en el órden para la ubicación  de los mismos, la respuesta es “no lo hicieron”. Curtis en primer término fué una exigencia de la cadena ABC para realizar la serie.

Cuando los audaces son los maestros del doblaje

Una gran parte del encanto que despliegan Curtis y Moore son sus voces. En este caso nos estamos refiriendo a sus “otras voces”. Las incorporadas a la serie por los “magos del doblaje”.

Los que han visto “The persuaders” en latinoamérica  automáticamente asocian a los artistas del doblaje como si fueran las voces originales.

Detrás de ese gran logro se encuentran los actores mexicanos Jorge Lapuente y Carlos Rotzinger, quienes doblan en nuestro idioma a Tony Curtis y Roger Moore, respectivamente.
La identificación de la voz de Rotzinger como Moore comenzó con la serie “El Santo”.

Inclusive en varias ediciones de la serie en DVDs se encuentran únicamente las voces de las estrellas del doblaje latino.

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Durante el doblaje a nuestro idioma se tomaron varias licencias. Las mismas obedecen al ingenio y la creatividad para realizar guiños cómplices con un humor muy sutil.
Los mismos se encuentran destinados a alterar algunos de los diálogos de Danny en la traducción haciendo alusión a Tony Curtis como actor:

En el episodio 12, “Ese soy yo” (That’s Me Over There), Carlos Rotzinger dobla brevemente a Tony Curtis en la escena en la que Danny practica imitar la voz de Brett. En el original esto no ocurre, ya que se escucha la voz del propio Curtis en ese momento.

En el episodio 13, “Un largo adiós” (The Long Goodbye), después de haber sido secuestrado Danny llama a Brett diciéndole “no soy Tony Curtis precisamente“. Cuando en la traducción literal el texto señala “no soy Lawrence de Arabia“.

En el episodio 23, conocido como “Al pie de la muerte” (To the Death, Baby), mientras intentan abrir la puerta de la habitación de Foster, Danny le comenta a Brett :
he visto hacer esto muchas veces en las películas de Tony Curtis“. En la versión original no se menciona al actor.

John Barry: Cuando la astucia y el talento convergen en una banda de sonido

Las carreras de Roger Moore y el afamado compositor John Barry estaban destinadas a cruzarse en más de una oportunidad.
Barry fué el creador del tema principal de “The persuaders” y quien compuso el tema de James Bond para la franquicia JAMES BOND 007 a partir del primer filme “DR. NO”

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Un intenso recorrido en 24 episodios

“The persuaders” tuvo una sola temporada de 24 episodios que se emitieron desde septiembre 1971 hasta febrero 1972.  La serie estuvo en el top 20 de los programas más vistos en Gran Bretaña,  obteniendo un gran suceso en Alemania, Dinamarca, Francia, Noruega, Finlandia, Suecia, Rusia, Hungría e Italia.

Como no lograron la misma repercusión en los Estados Unidos la cadena de ese país decidió recurrir a una medida tan original como osada: Convertir a “The Persuaders” en  películas para televisión.
Dicho formato es el antecesor de los famosos telefims puestos de moda a fines de los 70s.

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Para ello inicialmente utilizaron cuatro episodios reeditados especialmente para la ocasión como si fueran capítulos dobles. Es así que “El interruptor” (Power Switch), “Misión: Monte Carlo”, “Oportunidad deportiva” (Sporting Chance) y “Conspiración en Londres” (London Conspiracy) fueron presentados en sociedad.

En ciertas ocasiones la osadía puede dar resultado. Este no fué el caso.
Los capítulos emitidos tuvieron buena aceptación, pero no la repercusión esperada.
Esto hizo que se activaran las alarmas en la cadena ABC, que veía en peligro la continuidad del proyecto.

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Para la segunda temporada pensaban realizar cambios estructurales. La cadena estadounidense pretendía tener mayor injerencia en los guiones para que la serie tuviera mayor ritmo y un estilo más acorde a sus producciones locales.
Mientras que esta situación de caos se desata con su socio británico, una noticia inesperada impacta con un golpe tan certero como efectivo en el corazón de la serie.

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Como un noble Caballero se convierte en un agente secreto

Roger Moore es convocado por el famoso productor cinematográfico Harry Saltzman para ponerse en la piel del agente secreto más famoso del mundo.
No era la primera vez que Saltzman ponía su ojo avizor en Moore. Había pensado en él para interpretar el rol de James Bond en el film “Al servicio secreto de Su Majestad” (On Her Majesty’s Secret Service) en 1969, pero en ese momento no fue posible por cuestiones contractuales, ya que se encontraba interpretando con gran éxito a Simon Templar en “El Santo”.

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Ante la imposibilidad de sumar a Moore, Albert R. Broccoli, socio de Saltzman sugiere el nombre de George Lazenby para reemplazar a Sean Connery en la franquicia. Ese film significó su debut y despedida del actor debido a que el publico no lo terminaba de aceptar. La presencia de Connery seguía estando omnipresente. Tanto es así que es convocado nuevamente en 1971 para interpretar “Los diamantes son eternos” (Diamonds Are Forever) aceptando por última vez personificar a James Bond.

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El santo - The Persuaders - James Bond

Ante este panorama y con la intención de no volver a tener un traspié en la elección del rol principal los productores Broccoli y Saltzman le hacen un ofrecimiento millonario a Roger Moore para que acepte ser el próximo Bond , armando con la producción una gran estrategia a fin de evitar comparaciones en la interpretación del personaje que pudieran perjudicarlo a Moore. Por lo que presentan a un 007 con una actitud muy diferente,  más seductor, con ligeros tintes de humor sutil y más relajado.

En las lineas anteriores se puede percibir que las descripciones del nuevo Bond son un mix entre Simon Templar y Lord Brett Sinclair. Y no es producto de la casualidad. Los veteranos productores aprovecharon algunas características que le dieron fama mundial a Roger Moore, incorporándolas en el relanzamiento de 007.
El film “Vivir y dejar Morir” (Live and Let Die) se estrenó en 1973 marcando una nueva era de Bond.

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Final de una serie. Comienzo de un mito.

Alejado definitivamente Moore de la serie la producción de “The persuaders” se focaliza en hallar una figura británica para reemplazarlo. Curtis se niega a realizar una nueva temporada sin Roger Moore. Le ofrecen duplicar su contrato y la supervisión artística de la serie, incluso su aprobación sobre el nuevo co-protagonista. Tony Curtis descarta los ofrecimientos dando por concluido el ciclo.

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Notas de color

Gran parte del humor que hacia las delicias de la serie derivaba de las diferencias entre las costumbres británicas y estadounidenses.

Moore utilizaba sus propios diseños de vestuario.

La estrella británica dirigió dos episodios de la serie.


En estados Unidos “The persuaders” se emitía los sábados en competencia directa con un clásico que ya estaba impuesto en su franja :Misión Imposible.

La serie se comercializó muy bien en varios mercados internacionales, en particular en Europa continental . Este éxito permitió recuperar sus costos de producción.
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Premios y reconocimientos

Ganador – Logie Award 1972 Mejor Extranjero Drama (Australia)
Ganador – TP Oro de Premio 1973 a la Mejor Serie Extranjera (España)
Ganador – Bambi 1973 por Curtis y Moore (Alemania)

Ficha técnica

The persuaders
Año 1971-1972
Temporadas:1
Episodios 24
Duración 60 min.
País de origen Reino Unido
Género: serie TV Acción aventura Comedia
Creación y Producción Robert S. Baker
Música original John Barry

Intérpretes
Tony Curtis
Roger Moore
Laurence Naismith

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Capítulo final. Cuestión de códigos

Se han hecho todo tipo de especulaciones acerca de la relación entre Curtis y Moore dentro y fuera del set.
Más allá de los diferentes puntos de vista personales y profesionales, lo cierto es que se tenían gran respeto y admiración. Prueba de ello fué la negativa de Tony Curtis a continuar la serie cuando Moore tuvo que alejarse para encarnar a Bond.
La decisión tomada por Curtis en esa oportunidad fue ratificada por él, varios años después, en un reportaje en el que se refería con mucho afecto a Moore, manifestando que no se imaginaba a otro actor interpretando a Brett Sinclair.
Dicha apreciación era acertada. Entre los dos se potenciaban sacando lo mejor de sí.
“The persuaders” son Curtis y Moore. Personajes entrañables y con códigos.
Códigos de lealtad tan reales que traspasaron la pantalla.

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