Las telas de rayas continúan marcando tendencia como un elemento esencial de la moda.
Versátil por naturaleza, simbolizan el outfit casual, un rasgo chic en el prêt-à-porter o un touch especial en los diseños de alta costura.
Por Calista Martínez Zubiría
Irreverente, revolucionario, clásico y vanguardista. El estampado de rayas siempre hace lucir trendy. Es una propuesta en permanente evolución que desafía las barreras del tiempo.
Horizontales, verticales, divertidas y salvajes. Es un estampado que estimula a lucirlo, combinándolo con creatividad.
Un print con historia
En el siglo Xlll el estampado a rayas pasó por períodos oscuros. El Papa Alejandro IV reprobaba todo aquello que pudiera confundir la visión. En consecuencia, le prohibió a la Orden de las Carmelitas utilizar sus típicas capas a rayas.
El estilo del estampado estaba asociado a la marginación y a los condenados a prisión.
Las rayas eran un demarcador de traición, rebeldía y crueldad. Tanto era así, que en las pinturas medievales se solía representar al diablo con rayas.
A partir del siglo XVI el singular estilo de estampado se fue introduciendo lentamente, modificando algunas costumbres.
Los trajes rayados verticales comenzaron a verse en los atuendos de los aristócratas y los horizontales en la servidumbre.
A mediados del siglo XIX, los marineros franceses, vestían con camisa azul y blanca a rayas, simbolizando las victorias de Napoleón. Incluso los ingleses, utilizaban el estampado a rayas en su indumentaria.
Vestidos, levitas, chalecos, medias y accesorios, fueron ganando terreno en la sociedad.
En 1849 la Reina Victoria vistió a su hijo, Albert Edward, con un traje de marinero a rayas. Desde entonces, la popularidad del estampado nunca más se detuvo.
Fue Coco Chanel, en 1917, la que volvió universal y exclusivo el estampado. Con ella, las rayas marinas ganaron en popularidad y aceptación como símbolo de distinción y exclusividad, asociado a un espíritu libre.
Inspirada por las camisas a rayas de los marineros franceses, Chanel lanzó una colección náutica que hizo furor: “la mariniére”.
El camino que señalaba el estampado a rayas como favorito, fue imponiéndose en la moda de la alta sociedad, también entre los intelectuales y artistas de los años 20.
Resulta vital reconocer que Chanel siempre estuvo en la vanguardia de la moda, rompiendo patrones y paradigmas. Tanto es así, que otros modistos de fama mundial, adoptaron las rayas como un rasgo característico de sus colecciones.
Diseñadores como Paul Smith, Yves Saint Laurent y Jean Paul Gaultier, las han adoptado como identidad de marca y elemento clave de sus colecciones.
Tanto fue la importancia que tomaron las líneas horizontales, que fueron lucidas por estrellas del jet set internacional.
La diseñadora Sonia Rykiel, en1962 diseñó un suéter a rayas un tanto ajustado, al que denominó “poor boy sweater”.
La actriz Audrey Hepburn quedó tan fascinada con el diseño que lo compró en 14 colores distintos, convirtiéndolo en un ícono de la moda en los años 60.
Cuando el furor del estampado llega a la literatura
El historiador francés Michel Pastoureau publicó en el año 1991 el libro “L’étoffe du diable. Une histoire des rayures et des tissus rayés” (Cosas del diablo. Una historia de rayas y tejidos a rayas). En su obra el autor aborda desde una perspectiva única y atractiva los prejuicios culturales que rodean los patrones de la vestimenta a rayas en la historia, su evolución y los códigos visuales en la cultura occidental. El texto se enmarca dentro de lo que en Francia se conoce como la nueva historiografía.
El estilo que adoptamos habla de nosotros
A pesar de que las rayas se han impuesto en la sociedad, conservan un halo de rebeldía, de prohibición, de peligro y de diferenciación.
Actualmente están de moda y encajan perfectamente en diversos estilos. Es un estampado atemporal asociado a la libertad, juventud y el placer.
El efecto visual que refleja una tela proyecta el estilo personal, transmite información sobre gustos, afinidades y el lugar de origen. Por lo tanto, es uno de los elementos de la comunicación no verbal.
Tips para el outfit a rayas
Cuando se utiliza un accesorio como zapatos o un bolso, el estampado a rayas no afecta a la forma de la silueta.
Si la idea es combinar un complemento a rayas se sugiere hacerlo con un look de un color liso.
Si se pretende algún look más visual se puede combinar utilizando uno de los colores del estampado a rayas.
Todas las combinaciones son válidas, todo depende de la creatividad y del carisma de quien lo luce.
Es importante conocer que las prendas con un estampado a rayas pueden comprometer la forma de la silueta.
Si nos centramos en un estampado de líneas horizontales únicamente. veremos que ensancha y define la silueta, en cambio, si es de líneas verticales y oblicuas alargará la silueta. Ahora bien, con las combinaciones se puede cambiar todo.
Es muy importante internalizar que las que menos afectarán siempre serán las verticales, muy finas y en prendas que no sean elásticas.
Las líneas finas son las que menos suelen comprometer las formas.
Para combinar la ropa con estampado a rayas se puede utilizar un accesorio o complemento en un color liso, de uno de los colores del estampado, o contrastando con un color. Esa es una de las opciones más habituales al momento de lucirlas.
Lo que vendrá
Las clásicas camisetas y jerséis finos de rayas azul marino y blanco seguirán estando más que presentes.
No obstante, han surgido nuevas fórmulas que añaden puntos de diferencia haciendo un mix de diferentes colores o tamaños. Esto se puede visualizar en las pasarelas que marcan tendencias.
Para confirmar la vigencia y el éxito permanente de esta reversión del print de rayas, no hace falta más que mirar en lo que tienen en común estas prendas que se lucen con grandes diseñadores: La fórmula perfecta es animarse al desafío de los colores, y realizar atrevidas combinaciones con otros prints.