Lo más atractivo de los lugares suelen ser sus historias. El Castillo de Coral de Homestead, en Miami, es de un gran misterio y un paseo fantástico, digno de descubrir.
Por Mauna Loa
Si vas a Miami no dejes de ir a Homestead ya que ahí se encuentra el Castillo de Coral que construyó Edward Leedskalnin. Pero antes de conocer el lugar tenes que conocer su historia.
Edward nació en Riga, Letonia, en 1887. A los16 años conoció al único y gran amor de su vida, la joven Agnes Scuffs, que tenía diez años menos que él. Se enamoraron y dispusieron la boda, pero justo un día antes, Agnes cambió de opinión y abandonó a Edward, que quedó tremendamente desolado.
El joven Edward, quizás pensando que la lejanía mitigaría su dolor emigró a Estados Unidos y acabó por asentarse en Miami.
Lejos de olvidar a su “dulce dieciséis”, como él solía llamar a Agnes, dedicó el resto de su vida a construir un castillo en su honor y en su recuerdo, con la esperanza de que su joven amor volviese algún día junto a él.
En 1936 compró un terreno de unas 4 hectáreas cerca de Homestead, y edificó este majestuoso castillo.
Lo insólito de su construcción es que se lo atribuye a él solo, sin ayuda de nadie, con corales que pesaban toneladas.
Leedskalnin era un hombre menudo, de apenas 45 kilos de peso. El misterio de la construcción era que Edward trabajaba únicamente por la noche. Guardaba un celoso secreto en todas sus actividades. Nadie vió como lo hizo.
Entre relojes de sol perfectos y representaciones del sistema solar, Edward levantó piedras emulando el sistema de construcción de las pirámides o el de Stonehenge.
Empleó 28 años para construir el castillo que comenzó en 1923.
En 1951 Edward se fue de este mundo y con él sus secretos acerca de la construcción.
Su historia fué la fuente de inspiración para el cantante de rock británico Billy Idol, quien grabó una canción titulada «Sweet Sixteen».
Hoy en día el Castillo se encuentra en manos privadas y recibe más de 50.000 visitas al año.
Billy idol – Sweet sixteen.