Por Mauna Loa
La isla del Coco es un paraíso natural deslumbrante,
Rodeada de misterios, leyendas de corsarios y tesoros escondidos.
La Cordillera Volcánica Submarina del Coco es una formación rocosa bajo el mar que, al igual a las terrestres, es rica en biodiversidad. En ella se encuentra gran variedad de especies marinas.
Estos montes volcánicos submarinos se desarrollan desde las Islas Galápagos en Ecuador, hasta el Golfo Dulce, al sur de Costa Rica.
La Isla del Coco el único punto emergido de la Cordillera Volcánica Submarina, conocida como Montes Submarinos
Según cuenta la leyenda desde el siglo XVII y XVIII la isla fue refugio de piratas y corsarios, en la que escondieron varios tesoros.
Entre los más renombrados, se mencionan a los piratas Edward Davis (1684), Benito Bonito (1820) y al capitán William Thompson (1821), a quien se le atribuye haber hecho desaparecer el tesoro de Lima, Perú.
Tal es la fama de los relatos, que la isla ha llamado la atención de buscadores de tesoros en numerosas expediciones, nacionales e internacionales, por lo que la denominaron La Isla del Tesoro.
En la isla del Coco se inspiró el escritor Robert Louis Stevenson para escribir el libro titulado La isla del Tesoro.
Continuando con la fuente de inspiración se puede afirmar que la isla también lo ha sido para el director Steven Spielberg, ya que la eligió como escenario del film Jurassic Park.
A fines de los 70s la isla del Coco fue constituida en Parque Nacional.
En 1997 La UNESCO la declaró como Sitio de Patrimonio Natural de la Humanidad. Posteriormente fue declarada como Humedal de Importancia Internacional.
Para los aficionados al buceo submarino, sin dudas, esta es su isla.
El explorador e investigador Jacques Cousteau al momento de conocerla afirmó que es “la isla más bonita del mundo“.
